Casa edificada a finales del siglo XV e inicios del XVI, es una típica casa de comercio, un fondac, posada, depósito de mercancias y lugar de carga y descarga. La función comercial de Vitoria fue muy importante hasta el traslado de las aduanas a la costa, en 1841. Todavía puede verse en la calle Herreria la llamada Casa de la Aduana. Aunque se ha identificado al edificio de El Portalón como un ejemplo de plateresco en madera, lo cierto es que esta coqueta "casa de alforja" presenta una mezcla de estilos interesante: gótico en el ochavo de la puerta, renancentistas los balaustres y pilastras de la escalera, y mudéjares las testas aquilladas de los canecillos, Mezcla que también afecta a los materiales empleados en su construcción: piedra, ladrillo y madera.
